Música: El Alma del Todo

Finalmente, la última parte de nuestro escrito...


MÚSICA: EL ALMA DEL TODO (cont.)


El Objeto de la Música

La música es algo tan genial que puede transformarse a sí misma en miles de colores y formas y que, del mismo modo, puede transformarnos a nosotros mismos. Talvez John Lenon y Bob Marley, entre muchos otros, entendieron esto y se dispusieron a componer canciones provenientes del alma para curar toda esa malicia que existe en la humanidad; ellos intentaron hacer ver a la gente que todo es lograble, posible con una tonada; creían fielmente que si entendíamos o aprendíamos a escuchar desde el alma, era posible alcanzar una paz verdadera; ellos lucharon por hacernos ver que todo mal tiene una cura, una medicina: La música.

Cuando sintamos que todo va mal, un “Three Little Birds” siempre nos recordará que lo único importante en este mundo es disfrutar las cosas más sencillas; cuando sintamos que el mundo se hunde a sí mismo en un vacío oscuro, basta un “Give Peace A Chance” que nos recuerde que unidos por un mismo ideal podemos hacer una voz inmensa que haga temblar al mundo; cuando quedemos sin motivación, un “Imagine” nos dirá que vale la pena luchar por una meta que pareciera inalcanzable…
Música al despertar; música camino al trabajo, en la escuela ; música al cocinar, al ducharse, en una fiesta y antes de dormir; música aquí, allá… Música al escribir estas letras. Desde el metal de Mastodon a la elegancia de Sinatra o Morrisey, la música nunca nos traicionará y, por el contrario, siempre estará con nosotros a pesar de todo; ya sea en un reproductor o en nuestras cabezas, tarareando mientras barremos la cochera, aspiramos nuestros cuartos o ignoramos a quien nos habla por que: “Traemos la música por dentro”…

No pongamos fronteras en la música; no juzguemos a la música antes de escucharla o sentirla; demos una oportunidad al rock, al pop, a la electrónica, al reggae, al funk, al metal, al flamenco, al mariachi, a las rancheras… Recordemos que la música no nos juzga por quienes somos; no hay por qué juzgarle a ella por pena o miedo a no ser aceptados por los demás. La música nos ama a todos; dejemos que lo haga y amémosle de vuelta…

Dulce, amarga, ácida; negra, rosa, blanca o gris, la música siempre existirá. Aún cuando el hombre muera, los pájaros seguirán trinando y el mar llevará su ritmo; los positrones seguirán reventando en el universo haciendo su “click” sempiterno y las galaxias seguirán su danza elegante por los siglos de milenios. La música, tan abstracta que cabe toda en el centro de nuestras almas y tan objetiva que se encuentra presente en cada rincón de todo… La música…

No son vanas las palabras de John Miles: "Music was my first love
and it will be my last; Music of the future and music of the past. To live without my music would be impossible to do. In this world of troubles,
my music pulls me through..."

Me gustaría que vieran, escucharan, sintieran la música como yo lo hago; como algo tan importante que se convierte, finalmente, en el alma de todo…

1 comentario:

  1. Lo que llevo leído hasta el momento me indica que casi exclusivamente escuchas música en inglés. ¿Hay algo de música mexicana que te guste? (fuera del Huapango de Moncayo).
    Saludos
    Tim

    ResponderEliminar

¿Comentarios? Por favor...