Comunicación


El idioma, el lenguaje, la necesidad del hombre de comunicarse, desde las pinturas rupestres en las cuevas del paleolítico, hasta las Blackberry de hoy, donde la comunicación llega a su cumbre, pues existe la posibilidad de estar conectado las veinticuatro horas del día con cualquier persona que conozcamos en cualquier parte del mundo de un modo instantáneo… desde luego, aún tenemos que utilizar los dedos para hablar, pero en un futuro (creo no muy lejano) podremos hablar en voz propia y en tiempo real con cualquier persona del mundo que queramos en cualquier instante… Que no nos sorprenda que nuestros nietos posean artefactos donde podamos formar el holograma de cuerpo completo de la persona con la que estamos hablando y, de nuevo, en un modo instantáneo; de modo que podamos cerrar negocios al momento con un socio en Sudáfrica, otro en Australia y los clientes en Las Filipinas, sin necesidad de viajar (¡uf!, esto sería la cumbre de la bien sobreestimada globalización); de modo que puedas tener una cita intimísima con esa chica (o chico) que te encanta en tu propio cuarto sin necesidad de que estén presentes en la misma habitación; de modo que se puedan organizar reuniones familiares y hasta fiestas entre jóvenes sin necesidad de que todos estén juntos en un mismo lugar; noviazgos completamente virtuales entre un inglés en Londres y una mexicana en Yucatán… ¡Ah!, esto ya no suena tan bien, ¿o sí? Esto quiere decir que… ¿el humano tiende a encerrarse en su casa? Sí, es cierto que la principal discrepancia del humano es que es un individualista con necesidades sociales, pero esto… esto ya es ridículo…

Y pensar que todo es el resultado de una evolución que comenzó con signos cuneiformes… ¿Alguna vez te has preguntado, querido lector, quién inventó los signos de puntuación? Es decir, ¿quién dijo que dos pequeñas líneas paralelas significarían la igualdad entre dos cosas? ¿A quién se le ocurrió que con una coma deberíamos hacer una pequeña pausa? ¿Quién se atrevió a analizar que, para entender mejor lo que estamos leyendo, debíamos hacer distintos tipos de pausa, y que estos debían mostrarse en la lectura como figuras extrañas?

En fin… Volviendo al tema de las comunicaciones…

Ahora hasta se está poniendo de moda contratar choferes particulares para que conduzcan nuestros automóviles mientras podemos, agradable y cómodamente, ‘chatear’ con nuestros amigos en nuestro bellísimo y último modelo de celular tipo “Smartphone”; o, por qué no, mandar al chofer a que recoja a los hijos de la escuela… ¿Por qué? Porque la madre está tomándose muy tranquilamente un café con sus amigas… Sí, ella se está tomando un café en su casa y sus amigas en las suyas: están platicando en Facebook

Cuando yo era pequeño, dos automóviles por familia eran más que suficientes para moverse por la ciudad…En algún momento debió ser uno, e incluso antes debió ser un lujo únicamente, y mucho antes ni existían… Y, no obstante, sin el automóvil vivíamos sin problemas… Ahora cada quien debe tener el suyo y hay incluso quienes poseen dos o más por el puro placer de conducir un auto distinto para distintas circunstancias… ¡Qué multimillonario es el negocio de los automóviles…! Pero… y… ninguna automotriz mexicana… Todos los concesionarios de automóviles son extranjeros en mi país… y mi país es pobre… y lo permitimos… Y los economistas se quiebran la cabeza pensando en el porqué el capitalismo no funciona en los países latinoamericanos… Señores, se trata de la cultura de un pueblo y nada más; no importa el clima, la estructura de la tierra ni su altitud ni latitud, ni sus políticos, ni la mala educación, ni la corrupción… No, se trata, sencillamente, de la cultura (y no me refiero a la cultura intelectual que encuentras en libros, sino a las raíces de un poblado que inculca sus experiencias de generación en generación; si no me crees, basta con ver cómo, aunque casi toda Latinoamérica es de habla hispana, existen infinidad de acentos, palabras y modos de expresión que hacen una lengua única en cada territorio…); y así mismo se transmite la cultura social… Si el capitalismo no funciona en Latinoamérica, es porque Latinoamérica necesita un nuevo sistema económico; uno que se adecue más a su cultura…

Amigos economistas, si dejan de competir contra sociólogos y antropólogos, tal vez entre todos puedan encontrar una mejor calidad de vida para todos nosotros…

Amigos comunicólogos, mercadotécnicos (o ‘mercadólogos’, como dicen algunos) y publicistas, fíjense muy bien hacia donde conducen a su país, a su sociedad, a su humanidad, pues su ambición propia puede hundir en la pobreza a muchos y, lo peor de todo, desinformar a la gente… ¿Recuerdas cuánto tiempo la gente pensó que la Tierra era cuadrada por alguna mentira lógica que se le ocurrió a alguien? No hundamos al mundo en mentiras, pues tarde o temprano la verdad brilla, y el hombre tiende a perseguir todo aquello que brilla… Y el brillo de esa verdad te convertirá en carbón…


En fin, no entremos en temas político-sociales, pues son ajenos a éste: su blog.


Terminando de divagar sobre intereses absurdos, me despido de ti, querido lector, mas no sin antes recordarte que todo en exceso es contraproducente… Sí, incluso la comunicación…


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